El nuevo gobierno de Sancho de Leonardo Castellani a la luz del modelo cervantino
María Mercedes Rodríguez Temperley
El Quijote ejerció, casi desde sus inicios, un atractivo magnetismo en escritores de diversa procedencia y de distintas épocas, que se encargaron de imitarlo, continuarlo, glosarlo y reescribirlo, en un ejercicio laborioso y desigual si se lo compara con los afanes y trabajos cervantinos. La Argentina es, posiblemente, el país de América que más ha contribuido a enriquecer este acervo creativo a través de su literatura. Contemporáneo al difundidísimo «Pierre Menard, autor del Quijote» publicado por Jorge Luis Borges en 1939 y 1941 (quizás el paradigma de reelaboración de un texto cervantino en las letras argentinas) surge un texto que, por sus características, resulta altamente representativo en este campo, en tanto recrea el libro de Cervantes buscando una identidad manifiestamente argentina. Se trata de El nuevo gobierno de Sancho (1942), sátira política de Leonardo Castellani, que analizamos a la luz de su modelo cervantino.
Una de las célebres ilustraciones de "Marius" a El Nuevo Gobierno de Sancho de L. Castellani.