Punto de encuentro de todos aquéllos que estén interesados en vida y obra del Padre Leonardo Castellani (1899-1981)

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domingo, 8 de mayo de 2011

Payada de la Virgen de Luján, en su día

Aquí me pongo a cantar 
con cualquiera que se ponga 
la mejor, la gran milonga 
que se habrá de perpetuar 
entre la Pampa y el mar 
y el que es mayor que los dos, 
cielo estrellado de Dios 
donde sus plantas están, 
canto a la Flor de Luján, 
canto a la Madre de Dios.
 

Dios hizo el cielo y el rayo, 
hizo el sol, hizo la estreya, 
hizo la Pampa sin güeya, 
hizo el toro y el cabayo, 
hizo al hombre, y aquí cayo, 
porque fue su obra mejor, 
pero el Mandinga traidor 
conoció que era de barro. 
Pecó el hombre, rompió el jarro 
y se le enojó el Criador.
 

Y lo echaron de la estancia 
pa la tierra del infiel, 
a tragar miseria y yel 
al que nació en abundancia. 
Pero su mesma ignorancia 
le dio compasión al Juez. 
Pensó un momento y después 
exclamó lleno de cencia: 
“Se ha de cumplir mi sentencia 
pero güelta del revés”.
 

“La muerte que al hombre aterra 
Yo a mí mesmo me la aplico: 
Yo soy grande y me hago chico 
y siendo Dios me hago tierra. 
Yo he de vencer esta guerra 
con las armas que me dan, 
porque vencer de rufián 
a Dios no es cosa que cuadre”. 
Y eligió para su Madre 
a la Virgen de Luján.
 

Aquí hay misterios muy fieros 
y aquí hay un pozo muy hondo; 
yo mi ignorancia no escondo 
ni me meto en agujeros. 
Aquí hasta los más matreros 
boleados quedarán, 
y jamás entenderán, 
porque es cencia infinita 
y “Eligió para Mamita 
a la Virgen de Luján”.
 

Miren qué humildá, qué empeño 
el del Hijo de Dios Padre, 
ir a elegir para Madre 
en un pago tan pequeño, 
El que es de este mundo el Dueño 
no se guía por las ropas, 
podía ir por las Uropas 
a elegir las potentadas. 
Pudo sacar as de espadas 
y robó cuatro de copas.
 

Y de que Dios la encontró 
güena Madre y cariñosa, 
guapa, limpia, habilidosa,
y su corazón probó, 
al tiempo que la dejó, 
quiso hacer algo que asombre 
y le dijo: “Por mi nombre 
y estando en esta cruz triste, 
Madre de Dios güena juiste: 
Yo te hago Madre del hombre”.
 

Guacho pampa a dónde irías 
cuando no tuvieras madre, 
vos que sos duro de encuadre 
y de pocas tiologías. 
Vos que te hayás estos días 
guacho en la tierra que hiciste: 
te han quitado hasta el alpiste 
para darte la instrucción, 
te han quitado el corazón 
y te dan un libro triste.
 

Reina del Plata, Señora 
del pobre crioyo olvidado, 
techo que nos ha quedado 
contra esta lluvia invasora. 
Estreyita pa la hora 
de la tormenta feroz, 
mira que se vuelve a Vos 
mi alma que no desconfía, 
porque si sos madre mía, 
sos también Madre de Dios.
 

Madre de Dios, Madre mía, 
y no quiero saber más, 
hacéme morir en paz 
con Dios y con Vos, María. 
Al filo de mi agonía 
no recordés mis reveses, 
recordá en vez cuántas veces 
y ya desde muy guachito 
yo te recé el “Bendito”, 
la salve y los cinco dieces.
 
 
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Impresionante trabajo, felicitaciones. Páseme un mail y le envío un trabajo inconcluso del Padre, publicado en Mikael. Un símil de Cartas del Diablo a su Sobrino.
Saludos.
Whiskerer (no es para publicar, gracias)
malditoliquidoamarillo@hotmail.com