Porque es muy fácil levantar sepulcros de mármol a los profetas muertos; lo difícil es reconocer como profetas a los profetas vivos, cuando todavía pesan. Un profeta muerto da dinero; un profeta vivo da disgustos.
Leonardo Castellani, Diarios.
El siervo de Dios José Gabriel del Rosario Brochero, cura del Tránsito,
Leonardo Luis Castellani Conte-Pomi, ermitaño urbano,
dos profetas que la Iglesia argentina desperdició.
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