miércoles, 26 de febrero de 2020
El facho, la zurda y las medias tintas
Hace 5 años, a fines de febrero de 2015, murió Aníbal D'Angelo Rodríguez.
Si digo que era mi suegro, estoy hablando de mí, y eso no tiene ninguna importancia.
Pero si digo que fue mi amigo, estoy hablando de él. Porque solamente un tipo grande -con grandeza de grande hombre- tiene a los menos a su altura.
En ese entonces, apareció en esta bitácora un obituario sencillo pero sentido.
Si digo que era mi suegro, estoy hablando de mí, y eso no tiene ninguna importancia.
Pero si digo que fue mi amigo, estoy hablando de él. Porque solamente un tipo grande -con grandeza de grande hombre- tiene a los menos a su altura.
En ese entonces, apareció en esta bitácora un obituario sencillo pero sentido.
Ahora, en medio del recuerdo y el memorial de estos días, vino a parar a
mis ojos por casualidad (¿de veras existe?) una nota de Página 12 de hace unos 10 años. Allí, un tal Juan Forn se hacía el gracioso a costa de las gracias de Aníbal.
Y sin querer le hacía un tremendo homenaje.
Qué se le puede hacer: hasta un reloj que no funciona tiene razón dos veces al día.
Y sin querer le hacía un tremendo homenaje.
Qué se le puede hacer: hasta un reloj que no funciona tiene razón dos veces al día.
Con todo y eso, los remito, mis queridos, a la nota de marras, que ya
desde el título destila cierta reverencia, tuerta y coja, como le pasa a
la izquierda cuando con los dientes apretados no tiene más remedio que
reconocer que el humor tiene más de una mano.
Pero como era un tipo de buen humor por inteligente, y en nada era resabiado, a Aníbal le habría divertido que este homenaje que ofrezco hoy esté a cargo de Página 12, claro que sí.
Pero como era un tipo de buen humor por inteligente, y en nada era resabiado, a Aníbal le habría divertido que este homenaje que ofrezco hoy esté a cargo de Página 12, claro que sí.
La nota aquella se llamó Facho con chispa y aquí les queda, vale la pena, al final de las cuentas.
En la gráfica de esta entrada, van momentos en la vida de este buen hombre que fue Aníbal, que hizo cosas grandes, silenciosas y duraderas.
Como un libro en el que trabajó hace casi 20 años y que Vórtice y Jauja tuvieron la buena idea de editar en 2019. Son los 90 ensayos del P. Leonardo Castellani en la revista Dinámica Social entre 1951 y 1964. El volumen se llama La otra Argentina y el Prólogo y las notas son de Aníbal D'Angelo.
En la gráfica de esta entrada, van momentos en la vida de este buen hombre que fue Aníbal, que hizo cosas grandes, silenciosas y duraderas.
Como un libro en el que trabajó hace casi 20 años y que Vórtice y Jauja tuvieron la buena idea de editar en 2019. Son los 90 ensayos del P. Leonardo Castellani en la revista Dinámica Social entre 1951 y 1964. El volumen se llama La otra Argentina y el Prólogo y las notas son de Aníbal D'Angelo.
Las verdaderas guerras son siempre guerras de religión, sostenía Chesterton, otro humorista.
Y como la guerra sigue, y como hay batallas de pensamiento y palabra que dar, Aníbal y su humor nos son necesarios.
Me gustaría desearle que descanse en paz, como se usa decir.
Pero me tienta decir solamente que esté en paz, pero que no descanse, porque todavía falta y él hace falta.
Y como la guerra sigue, y como hay batallas de pensamiento y palabra que dar, Aníbal y su humor nos son necesarios.
Me gustaría desearle que descanse en paz, como se usa decir.
Pero me tienta decir solamente que esté en paz, pero que no descanse, porque todavía falta y él hace falta.