Terminado el Concilio Vaticano II, en el territorio de la República Argentina se crean varias diócesis, renuncian viejos obispos y se nombran nuevos para reemplazarlos, otros prelados son desplazados a diócesis más o menos vistosas según su predisposición para encarar las reformas. [Cf. http://www.aica.org/guia-n-diocesis.html y http://www.catholic-hierarchy.org/country/dar.html]
Frente a esto, el P. Castellani sin ser en principio enemigo de estos cambios postconciliares, es sin embargo escéptico frente al entusiasmo de la prensa católica y secular, y lo refleja en esta nota de su primera Jauja.